La hija de Luis Miguel confesó que tiene una extraña enfermedad que no tiene cura

Michelle Salas, hija del icónico Luis Miguel, confesó en redes sociales que padece melasma, una enfermedad dermatológica crónica que aún no tiene cura. Con voz afectiva, la modelo de 35 años relató: "Desde hace un par de años me empezaron a salir manchas de sol y, la verdad, ha sido súper frustrante porque no es algo que se quite por completo, pero que sí se puede mantener bajo control".

La joven explicó que se encuentra en **un plan de tratamiento junto a su dermatóloga Mónica en Miami**, con un enfoque centrado en la constancia y la disciplina. Subrayó la eficacia de protegerse del sol y seguir pautas médicas, aunque reconoció que no existe una solución definitiva.

Además del melasma, Michelle realizó un tratamiento terapéutico para aliviar una contractura en el trapecio, y se sometió a inyecciones de bótox para relajar el músculo y evitar que un nervio se vea comprometido. La influencer aseguró que el procedimiento, además de terapéutico, fue indoloro, y enfatizó que mantendrá a sus seguidores informados sobre los avances.

Si bien la afección no pone en riesgo su salud general, el impacto estético ha generado carga emocional. A través del testimonio, Salas busca visibilizar la realidad de quienes enfrentan el melasma, un problema que afecta la autoestima y requiere tratamiento vitalicio y respetuoso.

Al compartir su experiencia, Michelle envió un mensaje de empatía y prevención para quienes también lidian con esta condición: "Todo pasa y todo va a estar bien", reflejando una postura de aceptación y cuidado consciente frente a un padecimiento permanente pero manejable.

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