Marta y Felipe Fort le regalaron una lujosa camioneta a su niñera

Desde la muerte de Ricardo Fort en noviembre de 2013, quien quedó a cargo de sus hijos, Marta y Felipe, fue Gustavo Martínez, expareja de Ricardo, junto a la niñera Marisa López, quien los cuidaba desde bebés. Con el fallecimiento de Martínez en febrero de este año, el vínculo de los mellizos con López se volvió aún más fuerte.

En las últimas horas, los herederos del empresario, que ya tienen 18 años, decidieron sorprender a la mujer con un lujoso regalo. "Regalito de cumple adelantado", escribió Felipe en su cuenta de Instagram, con un video que mostraba la reacción de Marisa al ver su camioneta nueva, una Peugeot  3008 de color gris, valuada en 9 millones de pesos.

"¿Te gusta?", se escucha preguntar a Marta. "Tiene hasta luces LED", agrega Felipe en el video, que horas más tarde decidió borrar, probablemente porque hubo una confusión en la fecha de cumpleaños de la mujer, que fue el pasado 10 de septiembre.

Marisa nació en 1964 y antes de ser niñera, fue jugadora de hockey, e incluso llegó a Las Leonas. Su primera presentación oficial con la selección fue en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde Argentina obtuvo el séptimo puesto. Allí compartió equipo con figuras como Vanina Oneto y Magdalena Aicega. Triunfó en los Juegos Panamericanos de Indianápolis en 1987, de La Habana en 1991 y de Mar del Plata en 1995. En 1994, salieron subcampeonas de la Copa del Mundo que se disputó en Estados Unidos. En 1995, decidió dejar el deporte y dedicarse a cuidar niños, y en 2004, llegó a la familia Fort por su amiga, Karina Antoniali, quien fuera esposa del hermano de Ricardo, Eduardo.

"Mi papá es Ricardo Fort y después tengo a Gustavo y a Marisa que nos cuidan. Otra persona no me interesa. No hace falta la genética para ser familia", había dicho Martita tiempo atrás.

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