La Orquesta Filarmónica presenta un concierto con invitados de lujo

La Orquesta Filarmónica de Mendoza continúa ofreciendo conciertos con motivo de su 40º aniversario. Para celebrar cuatro décadas de dedicación y excelencia musical, la orquesta se encuentra realizando una serie de 15 conciertos de gran nivel artístico, marcados por una programación destacada y única.

Prestigiosos directores invitados y solistas de renombre internacional se sumarán a estas presentaciones trascendentales, ofreciendo interpretaciones de altísima calidad que enriquecerán la experiencia de cada concierto.

El sábado 7 de junio, a las 21, el Teatro Independencia será el escenario de Del alma al cosmos: la lucha y la transformación, con la participación de David del Pino Klinge como director invitado y Gustavo Di Giannantonio en violín como solista invitado.  

La entrada general es de $4.000 y está disponible en www.entradaweb.com.ar o en la boletería del teatro, Chile y Espejo, Ciudad de Mendoza.

Programa

Ludwig van Beethoven

"Concierto para violín en re mayor", Op. 61

1. Allegro ma non troppo

2. Larghetto

3. Rondo

Richard Strauss

Poema sinfónico "Muerte y transfiguración" Op. 24

Director invitado: David Del Pino Klinge (Chile-Perú)

Nacido en Lima, fue becado para estudiar en el Real Conservatorio de Madrid, formándose también en Alemania (Unna y Múnich), Noruega (Bergen) e Italia (Bologna). Sus principales maestros fueron el español Odón Alonso y el ruso Vladimir Delman. Actual Director Artístico de la Orquesta de la Universidad de Santiago de Chile y Principal Director invitado de la Orquesta Sinfónica de Rosario, Argentina. Dirigió su primer concierto profesional a los 17 años, debutando a los 19 con la Sinfónica Nacional del Perú.

En 1986 fue galardonado en el Concurso Internacional "Arturo Toscanini" (Italia) iniciando una carrera que lo ha llevado a dirigir en Alemania (Sinfónicas de Munich, Brandenburgo e Ingolstadt, Filarmónica de Würtemberg), en teatros como la Philarmonie de Colonia, la Tonhalle de Düsseldorf, la Sala Hércules de Munich y el Prinzregent Theater de Baviera) e Italia (Orquesta Sinfónica de la Emilia Romagna). En Rusia dirigió la Sinfónica Nacional, la Filarmónica de San Petersburgo y la Filarmónica de Astraján.

En Brasil ha dirigido las orquestas de Río de Janeiro, Campinas y Porto Alegre. En Uruguay, la orquesta del SODRE y la Filarmónica de Montevideo; además, la Sinfónica de Caracas, Venezuela. En México, la Orquesta del Estado y la Sinfónica de Xalapa. En Argentina es invitado regular de las sinfónicas de Córdoba, Rosario, Mendoza y la Filarmónica de Buenos Aires.

Ha sido director musical de la Orquesta Nacional de Georgia en dos períodos, Orquesta Sinfónica de la UNCuyo, Sinfónica Nacional de Chile, Sinfónica de Rosario (2015-2022), y los Festivales Internacionales de Lima (durante 15 años). Principal director invitado de la Filarmónica de Montevideo de 2008 a 2015. Dirigió exitosas giras internacionales frente a la Orquesta Nacional de Georgia (Armenia, Latinoamérica), Sinfónica de Chile (Europa) y Sinfónica de Caracas (Alemania y Croacia).

David del Pino Klinge celebrará el 50 aniversario de su carrera profesional en la temporada 2026. Sus conciertos en 2025 incluyen a la Orquesta Nacional de Uruguay, la Sinfónica de Chile, la Orquesta de Porto Alegre y la clausura del Festival Rostropovich, con la Orquesta del Teatro Bolshoi de Moscú.

En sus 49 años de carrera destaca la enseñanza y formación de nuevos directores de orquesta y su decidido apoyo a los compositores de la región, habiendo estrenado más de 120 obras latinoamericanas.

Solista invitado: Gustavo Di Giannantonio, violín

Nacido en Villa Mercedes (Argentina), comenzó sus estudios de violín en el Instituto Pro Música de Rosario con la profesora Cristina Fernández. Se perfeccionó en Buenos Aires con los Maestros Fernando Hasaj, Rafael Gíntoli y Freddy Varela Montero. Tomó clases con los Maestros Pablo Saraví, Virginie Roubillard, John McGrosso, entre otros.

Participó en diversos cursos y festivales internacionales, destacando el curso especializado para concertinos dictado por el Maestro Emmanuele Baldini en Curitiba, Brasil. En 2012 fue becado por el Fondo de Becas del Mozarteum Argentino. Lleva a cabo una vasta actividad en el campo de la música de cámara, participando en diversos conjuntos con prestigiosos músicos en Argentina y el exterior.

Su repertorio abarca desde lo moderno y lo romántico hasta el clásico, el barroco y pre-barroco, interpretado con instrumentos de época. En calidad de solista se presentó en reiteradas ocasiones bajo la dirección de los Maestros Lazlo Marozi, David Del Pino Klinge, Wolfgang Wengenroth, entre otros. Desde el año 2018 se desempeña como concertino en la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario.

Como intérprete de música antigua se perfeccionó en Europa con los maestros Manfredo Kraemer, Reinhard Goebel, Amandine Beyer, Enrico Onofri, Olivia Centurioni, David Plantier, Pablo Valetti y Jordi Savall. Integró orquestas y conjuntos especializados en música barroca como la Orquesta Barroca de Rosario, la Orquesta Barroca del Suquía (Córdoba), la Compañía de las Luces (Buenos Aires), la Orquesta Barroca Argentina (Buenos Aires), la Orquesta Barroca del Nuevo Mundo (Chile), el Ensamble Musica Fiorita (Suiza), el Ensamble Gabetta Consort (Suiza), trabajando con importantes maestros como Alessandro De Marchi, Gabriel Garrido, Manfredo Kraemer, Andrés Gabetta, Verónica Cangemi, Pablo Dubrovsky, entre otros. Desde el 2024 es docente de violín barroco en el Conservatorio Manuel de Falla en Buenos Aires.

Orquesta Filarmónica de Mendoza

Este año celebra cuatro décadas de trayectoria, un hito que reafirma su lugar como uno de los emblemas culturales más importantes de la provincia. Desde su fundación, la orquesta ha sido un espacio de excelencia artística, un punto de encuentro entre el talento local y los grandes nombres de la música y un puente entre generaciones que encuentran en el arte sinfónico una forma de expresión y emoción.

A lo largo de estos 40 años, la Filarmónica ha construido una identidad propia, enriquecida por la diversidad de su repertorio y la calidez de su público. Cada concierto ha sido una historia compartida, cada interpretación un diálogo entre los músicos y la comunidad que los acompaña.

El 2025 será un año de celebración, con un ciclo de conciertos de abono especialmente diseñado para honrar nuestra historia, explorar nuevos horizontes y rendir homenaje al Teatro Independencia en su centenario.

Sobre las obras

Ludwig van Beethoven (1770-1827)

"Concierto para violín en re mayor", Op. 61

Compuesto en 1806, el Concierto para violín en re mayor Op. 61 es la única incursión de Ludwig van Beethoven en el género del concierto para violín y orquesta. Obra monumental por su escala, profundidad y lirismo, fue concebida en un momento de madurez creativa para el compositor, cuando ya comenzaban a manifestarse los primeros signos de sordera, y al mismo tiempo se gestaban sus rupturas más significativas con las convenciones del clasicismo vienés.

El concierto fue escrito para el virtuoso Franz Clement, quien lo estrenó en Viena el 23 de diciembre de 1806. La acogida inicial fue tibia, y sólo décadas más tarde -gracias, en parte, a la interpretación del joven Joseph Joachim bajo la dirección de Felix Mendelssohn en 1844- la obra alcanzaría el lugar que hoy ocupa como una de las cumbres del repertorio violinístico.

El Concierto para violín en re mayor no es solo una obra de referencia para violinistas: es un símbolo de transición histórica. Contiene la arquitectura formal del clasicismo, pero anticipa el espíritu libre y subjetivo del romanticismo. Es también una de las manifestaciones más puras del ideal humanista de Beethoven: la belleza entendida como expresión de la verdad interior, de la lucha serena por la trascendencia a través del arte.

Richard Strauss (1864-1949)

"Muerte y transfiguración" Op. 24

Compuesta entre 1888 y 1889, Tod und Verklärung (Muerte y Transfiguración) Op. 24 es uno de los poemas sinfónicos más poderosos de Richard Strauss, y marca una etapa temprana en la evolución de su lenguaje orquestal, al tiempo que anticipa su profundo interés por los dilemas existenciales, el drama interior y la dimensión metafísica del ser humano.

Strauss tenía solo 24 años cuando escribió esta obra, pero ya revelaba una extraordinaria madurez expresiva. En ella no solo se reconoce el dominio técnico del género sinfónico-poético -inspirado en Franz Liszt- sino también una capacidad inusual para traducir en música la complejidad emocional de la experiencia humana. El compositor mismo proporcionó una descripción del argumento: "Se trata del viaje interior de un artista moribundo, que atraviesa las fases del sufrimiento, la lucha, la memoria de su vida, y finalmente la transfiguración espiritual.

Muerte y Transfiguración es, en esencia, una meditación musical sobre el morir, pero también una afirmación profunda del arte como forma de redención. En esta obra, Strauss comienza a delinear el perfil filosófico que impregna muchas de sus creaciones posteriores: la idea de que el arte puede otorgar sentido a la vida, incluso frente al abismo final.

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