Tamara Paganini: "Gran Hermano me arruinó la vida"

Tras participar en la primera edición de Gran Hermano que se hizo en Argentina, la ex concursante contó que pasó hambre y tuvo que comer de la basura.

Lucía Lorenzo
Periodista

Tamara Paganini pasó 112 días en la casa de Gran Hermano y salió en segundo lugar durante la primera edición en el año 2001. Este formato desembarcó en Argentina y se convirtió en un éxito que reunía opiniones a favor y en contra. A 21 años, la ex participante dio a conocer cómo le afectó la popularidad.

"Gran Hermano me arruinó la vida", comenzó diciendo en una entrevista brindada a "Estamos a Tiempo" (América). "No podía caminar por la calle, no podía conseguir trabajo, pasé hambre. Lejos de lo que la gente piensa, que cuando salí de GH me llené de plata. Fue la primera vez que tuve que sacar comida de la basura para comer".

Ante tal declaración, el periodista Mariano Yezze le preguntó "¿En serio? Te acordás cómo fue ese episodio?", a lo que ella respondió: "Vivía en Carlos Paz, huí de Buenos Aires. No tenía de qué trabajar, me quedaba un resto de lo que había ganado en la casa (39 mil pesos), la mayor parte se la di a mis viejos para que la inviertan, pero el verano de 2001 fue terrible, se perdió todo ese dinero".

Luego contó, que cuando llegó a su casa, una amiga que vivía con ella había tirado a la basura unas berenjenas que estaban podridas. "Es lo único que tengo para comer, le dije. Así que fuimos a la vereda a buscar la bolsa de la basura y sacar las berenjenas podridas. No tenía otra cosa para comer ese día que esas berenjenas".

Asimismo contó que tuvo que pasar por esa situación debido a que se había negado a seguir trabajando en los medios: "Me ofrecieron todo, actuar, un disco, hacer radio, teatro, televisión. Y yo nada más quería volver a mi casa".

Habló, además, de cómo la perseguían los periodistas y los fanáticos del programa: "Al no querer (trabajar en medios) se empecinaron y tenía periodistas en mi balcón... Había gente que me tiraba piedras y rompían los vidrios de mi casa. Pasé pozos depresivos en estos 20 años y decía ¿por qué? No podía salir a la calle, me tenía que disfrazar de hombre para ir al supermercado, al almacén".

También habló de la imagen que se había creado de ella en el reality: "Cuando entré, yo trabajaba en un bingo, pero era más sabroso resaltar que yo había sido bailarina".

Si bien estuvo trabajando tiempo atrás en teatro, ahora está alejada de los medios y hace unas semanas contó a sus seguidores en redes sociales a qué se dedica actualmente. "Hace más o menos ocho años que estoy trabajando en la parte de fidelización de pacientes para un laboratorio de alta complejidad. Me encargo de buscar errores, problemas, malos tratos y demás en pacientes. Por suerte la gente que es atendida está muy conforme... Como yo soy la que ayuda al paciente a quejarse y a contar qué le pasó, no me maltratan".

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