Por qué ver "Hasta que nos volvamos a encontrar"
Claro que estamos cargados de subjetividades, pero esta comedia romántica es digna de ver. Una película romántica, reflexiva y con hermosos paisajes del Cusco (Perú), que moviliza e invita a pensar en nuestras elecciones de vida.
"En la mágica ciudad de Cusco, Perú, las vidas opuestas de un arquitecto y una artista se ven transformadas cuando su encuentro los lleva a hacer un cambio de perspectiva", sin dudas una descripción que no resulta lo suficientemente atractiva para ver una película que sí lo es.
Es que "Hasta que nos volvamos a encontrar", el filme estrenado en Netflix este 2022 que cuenta con la dirección de Bruno Ascenzo, es una hermosa comedia romántica que refleja mucho más que lo breve de su sinopsis oficial.
Con las actuaciones de Maxi Iglesias, que representa a un arquitecto multimillonario y ambicioso llamado Salvador Campodónico, y de Sthepanie Cayo, que se pone en la piel de una artista que viaja con su mochila tratando de olvidar un traumático pasado y encarna a Ariana. La hora y 36 minutos de duración hace pasar al espectador por distintos sentimientos.
Salvador, recién llegado al Cusco, en Perú, termina accidentalmente hospedándose en el hostel en el que trabaja Ariana porque, precisamente su tía Lichi (Wendy Ramos) es la dueña. Es que el arquitecto tiene todas las intenciones de comprar parte de ese terreno para construir el primer hotel 7 estrellas del país latinoamericano.
Pero la historia virará hacia otros rumbos, porque si bien a Lichi le tienta muchísimo la idea de concretar la venta y hacerse de una millonaria suma de dinero que "jamás vio en su vida", Ariana no puede concebir que se construya un "monstruo de cemento" semejante en un lugar tan mágico y lleno de naturaleza como lo es el hostel en el que no sólo trabaja si no que prácticamente -también- la vio crecer.
En el medio de esa negociación, Salvador y Ariana comienzan con una aventura amorosa conscientes de que sólo será algo pasajero porque el mundo de un millonario obsesivo del trabajo y de la perfección y de una "mochilera" (así la apoda él) que transcurre muy lejos de las estructuras y los cánones sociales establecidos, no pareciera tener un punto en común.
Sin embargo, cuando dos personas se enamoran de verdad trascienden las diferencias que, de otra manera, serían quizá insalvables.
Pero lejos de caer el cliché del millonario y la "hippie" que se enganchan y viven felices para siempre, "Hasta que nos volvamos a encontrar" refleja un mensaje profundo que, además de movilizarnos, nos invita a reflexionar sobre lo que uno realmente quiere en la vida. Son 96 minutos que, sin lugar a dudas, "valen la alegría".