"La llamita de Raquel" y "Drácula sin colmillos" se despiden de las tablas

Guillermo Troncoso y Francisco Carrasco se despiden de sus emblemáticas obras "La llamita de Raquel" y "Drácula sin colmillos". El último fin de semana de este mes y en febrero, los actores presentarán las últimas cuatro funciones en el Teatro Mendoza, después de más de 20 años interpretando a estos personajes.

"La llamita de Raquel" se podrá ver el sábado 28 de enero y sábado 4 de febrero, siempre a las 22 horas. Se trata de la historia de "una maestra de séptimo grado que después de 30 años llama por teléfono a uno de sus alumnos, Beto Martinez, para encargarle una tarea poco fácil: encontrar y reunir a todos sus compañeros para una fiesta de año nuevo".

Es un clásico del humor mendocino que ha realizado más de 2.000 funciones, no solo en la provincia, sino en toda Argentina y en Santiago de Chile. En diálogo con Espectáculos Mendoza, Guillermo Troncoso habló de cómo surgió la idea original de la obra con José Manuel López.

"Lo conocí (a José) en el cumpleaños de un amigo que teníamos en común, él había visto trabajos míos y me dijo: quiero hacer una comedia con vos", comenzó relatando el actor. "Quedamos un día en un bar y, mientras estábamos tirando ideas, pasó caminando por la calle un excompañero mío de la primaria. En eso, nos pusimos a hablar sobre qué sería de la vida de nuestros amigos del colegio y de las maestras", continuó.

Y agregó: "Ahí surgió el nombre de Raquel, la maestra de séptimo grado de José. Y, sin darnos cuenta, estábamos armando la estructura de lo que sería La llamita de Raquel".

Por otro lado, "Drácula sin colmillos" es la otra propuesta que se presentará en el mismo teatro. Las funciones están previstas para el domingo 29 de este mes y el 12 de febrero a las 21.

La obra comienza con el encargo que se le hace al agente inmobiliario Jonathan Parker, de viajar hacia Transilvania a visitar al conde Drácula, quien está dispuesto a mudarse a Londres para, luego de 2.500 años de soltería, conseguir novia. Al descubrir una foto de Linda Mina, la novia de Jonathan, el conde quedará profundamente enamorado de la niña en cuestión.

Consultado acerca de cómo surgió la idea de hacer la obra, Guillermo dijo: "Allá por el 2002, 2003, que veníamos con el éxito que había sido La llamita de Raquel, con José dijimos: ¿Por qué no hacemos algo para chicos? Y se me ocurrió El Flautista de Hamelín. Joe escribió una adaptación, pero fue un fracaso y, como él es la cabeza (risas), leyó la novela de Bram Stoker y quiso explorar el terror de los chicos con la misma estructura de dos personajes", comenzó su relato.

"El día del estreno, un sábado a las 22, eran las 21.40 y le pregunto al taquillero: ¿cuántas entradas hay vendidas? Siete, me dice. A Joe le dio un ataque. Dije, bájame esa caja de madera y dejala en la calle que voy a hacer algo al estilo de la vieja escuela", siguió.

"Salí, me subí arriba de la caja y empecé a gritar en plena calle San Martín: Pasen y vean al conde Drácula viajar a Londres en un pony. Vean cómo el conde conquista lindas mujeres. Y los que pasaban, escuchaban y se reían", rememoró. "A su vez, José decía: Pasen y vean, si a usted no le gusta la función, le devolvemos el dinero. Así, la gente empezó a entrar 20 minutos antes del estreno y arrancamos la función con 27 personas", agregó.

"Desde ahí, pasamos a hacerlo en una salita que se llenaba con 70 espectadores. Después de un tiempo, José decide irse a vivir a Buenos Aires y ahí entra Gustavo Álvarez a reemplazarlo. El éxito siguió, empezó a venir gente de Chile a ver la obra y hoy nos despedimos después de más de 20 años interpretando esos personajes", cerró el actor, quien, además, explicó que "es necesario dejar descansar la trama".

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