La nueva vida de Liz Solari: alejada de la tele y contra la caza deportiva en Santa Cruz
La actriz de Barrabrava se mostró en contra de la nueva disposición provincial que hablitó la caza de pumas, zorros y otras especies autóctonas. Cómo fusionó su activismo con la actuación.
Una de las noticias que generó polémica esta semana en Argentina es la habilitación de la Caza deportiva en Santa Cruz de pumas, guanacos, zorros, jabalíes y otros animales. La noticia generó la indignación y el malestar de cientos de famosos que usaron las redes sociales para expresar su descontento por la polémica iniciativa.
Una de las que alzó la voz fue Liz Solari, la reconocida actriz quien se encuentra en Estados Unidos, alejada de las cámaras de televisión la famosa dio un vuelco en su vida más hacia el ambientalismo y una vida más respetuosa de los seres vivos y el medio ambiente.
En las redes sociales, Liz Solari expresó su malestar por la polémica iniciativa. En la publicación de la cuenta eco.house, la modelo escribió "REPUDIO" en los comentarios en los que dejó en claro su posición sobre el tema.
La actriz y productora se encuentra en Miami y es la creadora de la fundación Sintientes, que busca que los animales no humanos sean considerados sujetos de derechos. En este contexto, la actriz de barrabravas también participará del Festival "Música para salvar el planeta", un planeta que tendrá como progonistas a Bacilos, Goyo, chicas guapas y todo lo que recaude será enviado a organizaciones proteccionistas de animales explicó Liz Solari en las redes sociales..
"Estoy en una etapa de equilibrio y siento que tengo una claridad hermosa para elegir la vida que quiero vivir", dijo la actriz en una entrevista a La Nación al tiempo que contó se que fue a vivir a una reserva con sus dos perras rescatadas, Ita y Frida.
"Creo que todo lo que tenga que ver con defender la naturaleza se volvió un pilar muy fuerte en mí, ya es parte de mi esencia. Por eso era inevitable que tarde o temprano fusionara mis dos vocaciones", señaló en la entrevista.
